Ubicación
Burdeos, Francia
Produto empleado
Bamboo Artica, dekwall
Como parte de su exposición individual de 2016, Leonor Antunes afrontó el desafío de dar un nuevo enfoque al espacio. El artista llegó a la conclusión de que el impacto en la escala percibida de la zona generaría una relación más estrecha con los visitantes del museo. Para ello, cubrió 1.500 m2 de la nave central con suelos de corcho y elementos de latón, combinados con esculturas colgantes. El resultado final fue un trabajo artístico impresionante que, además de mezclarse en armonía con el espacio, consiguió crear una atmósfera más agradable e imponer una escala más humana.